Que Calíope y Erató me inspiren,
que yo a su buena guía me someto,
para que sean los de este soneto
catorce versos que a todos admiren.
Sean pacientes y no se me aíren
si al estilo de Lope yo acometo
la conclusión del segundo cuarteto
sin que sus versos contra mi conspiren.
En los dos tercetos y el estrambote,
como hiciera el Fénix, voy comentando,
verso a verso, casi sin que se note
que a este soneto término voy dando.
¡Mas no resulte el final un pegote
que concluya con un verso nefando!
¡Y en el estrambote tomaré bando!
Que no me despido sin decir antes:
“Yo más que a Lope, prefiero a Cervantes”.Aleix Diz
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