ROCIERO HASTA QUE MUERA

Yo conocí un rocío
hace mucho tiempo ya
con chozas de castañuela
y las paredes de cal
y acebuches centenarios
en medio del arenal
que cobijaba en la noche
el cajón de mi hermandad.    

      
Ese tiempo que se fué.
Yo conocí un camino
hace mucho tiempo ya
sin límites de fronteras
sin espuelas “plateas"
con un puente de madera
final de tu caminar
¡ay puente  del ajoli
como crujía al pasar!

     
Yo conocí una gente,

hace mucho tiempo ya,
que a golpe de sufrimiento
hacían su caminar
una medalla en el pecho
y en el hombro su morral
en su sombrero una estampa.
Rocieros de verdad.  

       
Yo conocí una ermita,
hace mucho tiempo ya,
tan blanca como la espuma
de las olas de la mar
donde anidó una paloma
que se hizo coronar
entre la gente sencilla
que sueña verla volar.

¡Ay si volviera

ese tiempo que se fué

y esa gente tan sincera

que me enseñaron a ser

rociero hasta que muera!

                     Salva

AYER, AL ANOCHECER

El pintor pinta en su lienzo
cosas bellas en el acto,
no corre más que el poeta
cuando se siente inspirado.
Plasmamos con ilusión
lo que vemos o imaginamos
a veces te hace pensar
si lo has visto o lo has creado.

Ayer al anochecer,
me quedé a pensar un rato,
alcé los ojos al cielo
y, al verlo tan estrellado,
me recree en su belleza,
me enamoré de los astros.
Tan ilusionada estaba
que, con mi musa inspirada
me puse a pintar un cuadro.

De pronto asomó la luna
las nubes la iban buscando,
jugaban al escondite,
y aparecieron más astros.
Un lucero que alumbraba
de la luna enamorado
va a buscar a tres cabrillas
que van tirando de un carro.
Sube la luna con él
vestida de plata y...grana
porque empezó a amanecer
y un rayo de sol le daba.
Como era tan coqueta
como una linda princesa
nos dijo adiós a su marcha.

La noche maravillosa
que yo acabé de pasar,
no la soñé. La he pintado
y plasmada en un cuadro está.

                                        Maria Abad

VIATGE DE BARCELONA A NEVÀ

                     
La ciutat està adormida.
En l´horitzó apunta l´alba.
Notes de flautes desperten
al qui surt de matinada.

Els arbres també desperten
amb la llum del sol naixent.
Jocs de resplendors i ombres
que els il.lumina suaument.

Ocells que volen al cel
anuncien el nou dia,
amb la joia d´estimar
i amb un nou himne a la vida.

Les hores ja van passant
com notes de pentagrama
que ballen amb els colors
del paisatge que s´inflama.

S´inflama amb la llum del sol,
del sol que porta l´albada.
Al lluny quedà, en la foscor,
la nit dormida i callada.

I, en les ombres que s´en van,
com si no es volguessin perdre,
resta la llum dels estels
que, com perles de rosada,
acompanyen el camí
en aquesta matinada.

La nit va quedant enrere
però farcida d'anhels
que, com fum de xemeneia
o com boira del matí
enlairen l´esperit de l´home
vers el seu etern destí.

 

                    Joan Linares

DAME LA MANO

Dame la mano,

camina conmigo,

iré yo a tu lado

por cualquier camino.

Dame tu mano

que yo la toque,

que yo la sienta,

que te des cuenta

cuánto te amo

cuando la oprima.

De tu mano,

iré a las praderas,

a ver el mar

o donde quieras.

Ya en la vejez,

seré feliz, bien estaré

si entre mis manos

siempre las tuyas

puedo tener.

                 Ángela Bueso

EL SAUCE VIEJO

¿Por qué preguntas,  amor,

si aun estoy enamorado,

cuando sabes que es pecado

que el rosal no ame si flor?

¿Acaso cuando el dolor

arruga tu blanca frente,

no es mi alma la que siente

su amargo y negro sabor?

¿Por qué dudas vida mía,

si la luna es tu testigo

que cuando no estás conmigo

muero de melancolía?

Si aunque no haya muerto el día

juntos hallamos el alba,

no dudes que está mi alma

llena de amor todavía.

Quizá falte en tu razón

algún musical “Te quiero”

pero el amor si es sincero

no pregona su pasión,

se da con el corazón,

y el mío ya es tuyo entero.

Por eso no soy viajero

 que siga su propia senda,

ya que tu vida es mi hacienda,

tu camino es mi sendero.

Y si le pongo a tu andar

toda mi alma de alfombra,

que quiero que ni tu sombra

toque piedra al caminar.
que quiero llegar al mar

abrazado a tu cintura

sin dejar nube ni altura

que no podamos volar.

Ya ves, soy como el sauce viejo,

que amando tanto a la tierra

hasta sus ramas entierra

haciendo eterno el cortejo.

El tiempo ya dejó lejos

aquel amor desbocado,

pero hoy lo tienes doblado

de mi alma en sus espejos.

Ya ves como no ha arrancado

el tiempo mi sentimiento,

como nunca arranca el viento

el rosal que ha deshojado.

Si en mi amor nunca has hallado

ninguna puerta al dolor,

porque preguntas, amor,

si aun estoy enamorado.

         

             Nicanor López