Me encanta mi pelo
blanco
y mi sonrisa de
viejo.
Por la mañana aún
canto
cuando me miro al
espejo.
Los años dejan sus
huellas
en los surcos de la
piel.
Si tú, por ello te
quejas
es que no te
observas bien.
Contemplo un sauce
en el lago.
Le decimos que es
“llorón”.
Las aguas besan su
rango
y reflejan su
esplendor.
El viento se lleva
el polen
de sus flores más
tempranas
para que otros
lagos gocen
de sus hojas
alargadas.
Hojas caducas
alternan
puntiagudas y
dentadas.
Entre las ramas se
mezclan
vellones de blancas
lanas.
Joan Linares
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