Le importa poco la gente.
Ella sigue su camino...
Un transeunte repelente
mira su taza de vino.
Me aproximo con sigilo.
Habla con voz estridente.
Contemplo su contenido
de frutas y de aguardiente.
Lleva su casa a cuestas:
dos mochilas y sandalias.
Telas de abrigo mal cubren
el frío de sus entrañas.
Evadida de este mundo
conectada a auriculares.
Se esconde en un negro muro
donde llora sus pesares.
Joan Linares
Es muy bueno Joan.
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