Quisiera no despertar
de este sueño tan dulce
después del amanecer
mi corazón sin heridas
mis labios con sabor a
miel.
Sigo andando por mi
camino
que este me lleva
a un lugar sin salida
en ese punto cuando
llegue
se habrá terminado mi
vida.
Mientras saboreo lo que
veo
puestas hermosas de un
rojo sol
noches de radiante luna
un alba, de transparente
claridad
es cuando los pájaros
empiezan a cantar.
Con los pies descalzos,
piso la tierra mojada
que huele a tomillo y
romero
mujeres que huelen a
jazmín
otras al perfume de las rosas
conquistando el mundo
entero.
Quedando locamente
enamorado
te conviertes al
instante en poeta
y como no en trovador
con una flecha clavada
en medio del corazón.
Después de tanta emoción
ya estoy llegando, al
final del camino
a mis pies un abismo
no llevo alas que
contrariedad
que cruel el destino
conmigo.
Escucho voces que me
llaman
con músicas de gran
emoción
un ángel me tiende su
mano
¡Caramba! Me acabo de
despertar
tal vez otra noche lo
pueda terminar.
Paco Pascual
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